2 y media de la tarde del viernes pasado. En medio de un trancón "ni el hijoeputa" voy metido en mi carro por la carrera 7ª con 76. El tráfico es tenaz: busetas, colectivos, humo, claxon, sirenas, la gente emputada, asfalto recalentado, malabaristas en los semáforos, limpiavidrios, ... encerrado en mi Twingo voy absorto escuchando a Chocquibtown a una potencia tal, que haría morir de la envidia a un cani (corroncho por acá) totalmente ajeno al infierno exterior.
En esto me llama Adriana, bajo la música y empiezo a hablar por el celu sin cortarme ni un pelo, como si el mundo exterior no fuese conmigo. Semáforo en rojo. Me lo salto porque me da la gana, igual que todo el mundo en Bogotá, joe! “Te decía Adri que... Hostia Adri, creo que hay un poli detrás mía y creo que me ha quincao, te llamo luego. Ciao”. Motocicleta de gran cilindrada, luces rojas y azules, y un poli de Tráfico que me hace señas para que aparque a un ladito. Vuelvo al mundo real: “Jo-der, me la van a meter hasta el corvejón. Tengo que reaccionar rápido". En ese momento, me acuerdo rápidamente de Juanjo y David: Nooooooo español, deje ud ya la maricada hombre, que aquí todo el mundo tiene un precio”. Uf, no soy capaz. ¿...O si?
- Buenas señor, que pena con ud pero cometió dos infracciones: una, se saltó el semáforo en rojo, y dos, estaba hablando por su celular.
- Buenas tardes señor, si que pena, ni siquiera me di cuenta del semáforo... lo del celu si, es verdad, pero ud ya sabe: el trabajo, siempre de afán, me llamaba el jefe... imposible no contestar y el manos libre lo tengo roto.
- A ver señor, documentación! (con una cara que decía “este tío se cree que soy gilipollas”. Empezamos mal). ...Ud no es colombiano, verdad?
- (enseño mis papeles sabedor de que he malgastado ya una de las opciones de salir indemne) No señor, soy español y es que... no controlo muy bien las normativas colombianas. ¿Lo dejamos en una amonestación por esta vez?.
- (al poli se le alegra la cara: parece que voy por buen camino y empiezo a remontar el partido), jejejeje, como así señor...? nooooooo (quiere decir que si). A ver (sin convencimiento ninguno), serían dos multas; una de 280.000 pesos (97 €) por hablar por celular mientras maneja y otra, de 450.000 pesos (165 €) ,por saltarse en semáforo en rojo.
- (carajo, 262 €!) ...Y bueno, ¿no me puede poner sólo una de las dos, la más baratita?
- Bueno..... e incluso, le puedo no poner ninguna... (me lo está dejando a huevo, “el pase de la muerte”, sólo para rematar, meterla y ganar) pero.... ¿Y yo que hago, señor?
- (mi corazón de honesto ciudadano se me dispara a mil: es ahora o nunca). .....eeeeehhhh, estoooooo...eeeeh, entonces? ¿Lo dejamos en 50 mil (17 €)?
- Ok, me parece bien.
- Voy hacía el coche... (coño! Sólo tengo 40 mil y este tío se va a cabrear de verdad como siga haciendo el gilipollas) Señor agente, venga por favor.... es que solo tengo 40, que pena con ud.
- Bueno, vale.
- (Me tiembla la mano. Le voy a dar los 4 billetes; estoy cometiendo un delito de soborno a la autoridad. En este momento si quiere, me puede detener y voy directo al talego).
- (el poli con cara de espanto) ¡Pero señor! ¡No sea ud güevón, hombre! Démelo bien dobladito y entre los papeles del carro!!
- Ah, claro, que pena.
- (el tipo se larga hacía la moto y hace el paripé. Vuelve y me da los papeles). Tenga más cuidado pa la próxima. Que esté muy bien. Ah, oiga, ¿Le gusta el fútbol?
- Si
- ¿De que equipo?
- del Betis.
- Uy, pero van fatal.
- ya, ¿Conoce a Lopera? Triple hijoeputa malparido.
- Jajaja, que esté muy bien y que remonten.
- Gracias.
Me encierro en el carro y grito para descargar la tensión. Acabo de sobornar a un poli y la cosa me ha parecido la rehostia. Mucha más adrenalina que tirarse en puenting. No lo hagan en España.... ni en Colombia. Cuando conté “la hazaña”, me dijeron los amigos que una semana antes, habían metido en la cárcel a un hombre que intentó sobornar a un poli. Mis amigos: "no güevón, ya no se puede sobornar en Colombia ni a un poli. ¿A donde vamos a llegar?"
En esto me llama Adriana, bajo la música y empiezo a hablar por el celu sin cortarme ni un pelo, como si el mundo exterior no fuese conmigo. Semáforo en rojo. Me lo salto porque me da la gana, igual que todo el mundo en Bogotá, joe! “Te decía Adri que... Hostia Adri, creo que hay un poli detrás mía y creo que me ha quincao, te llamo luego. Ciao”. Motocicleta de gran cilindrada, luces rojas y azules, y un poli de Tráfico que me hace señas para que aparque a un ladito. Vuelvo al mundo real: “Jo-der, me la van a meter hasta el corvejón. Tengo que reaccionar rápido". En ese momento, me acuerdo rápidamente de Juanjo y David: Nooooooo español, deje ud ya la maricada hombre, que aquí todo el mundo tiene un precio”. Uf, no soy capaz. ¿...O si?
- Buenas señor, que pena con ud pero cometió dos infracciones: una, se saltó el semáforo en rojo, y dos, estaba hablando por su celular.
- Buenas tardes señor, si que pena, ni siquiera me di cuenta del semáforo... lo del celu si, es verdad, pero ud ya sabe: el trabajo, siempre de afán, me llamaba el jefe... imposible no contestar y el manos libre lo tengo roto.
- A ver señor, documentación! (con una cara que decía “este tío se cree que soy gilipollas”. Empezamos mal). ...Ud no es colombiano, verdad?
- (enseño mis papeles sabedor de que he malgastado ya una de las opciones de salir indemne) No señor, soy español y es que... no controlo muy bien las normativas colombianas. ¿Lo dejamos en una amonestación por esta vez?.
- (al poli se le alegra la cara: parece que voy por buen camino y empiezo a remontar el partido), jejejeje, como así señor...? nooooooo (quiere decir que si). A ver (sin convencimiento ninguno), serían dos multas; una de 280.000 pesos (97 €) por hablar por celular mientras maneja y otra, de 450.000 pesos (165 €) ,por saltarse en semáforo en rojo.
- (carajo, 262 €!) ...Y bueno, ¿no me puede poner sólo una de las dos, la más baratita?
- Bueno..... e incluso, le puedo no poner ninguna... (me lo está dejando a huevo, “el pase de la muerte”, sólo para rematar, meterla y ganar) pero.... ¿Y yo que hago, señor?
- (mi corazón de honesto ciudadano se me dispara a mil: es ahora o nunca). .....eeeeehhhh, estoooooo...eeeeh, entonces? ¿Lo dejamos en 50 mil (17 €)?
- Ok, me parece bien.
- Voy hacía el coche... (coño! Sólo tengo 40 mil y este tío se va a cabrear de verdad como siga haciendo el gilipollas) Señor agente, venga por favor.... es que solo tengo 40, que pena con ud.
- Bueno, vale.
- (Me tiembla la mano. Le voy a dar los 4 billetes; estoy cometiendo un delito de soborno a la autoridad. En este momento si quiere, me puede detener y voy directo al talego).
- (el poli con cara de espanto) ¡Pero señor! ¡No sea ud güevón, hombre! Démelo bien dobladito y entre los papeles del carro!!
- Ah, claro, que pena.
- (el tipo se larga hacía la moto y hace el paripé. Vuelve y me da los papeles). Tenga más cuidado pa la próxima. Que esté muy bien. Ah, oiga, ¿Le gusta el fútbol?
- Si
- ¿De que equipo?
- del Betis.
- Uy, pero van fatal.
- ya, ¿Conoce a Lopera? Triple hijoeputa malparido.
- Jajaja, que esté muy bien y que remonten.
- Gracias.
Me encierro en el carro y grito para descargar la tensión. Acabo de sobornar a un poli y la cosa me ha parecido la rehostia. Mucha más adrenalina que tirarse en puenting. No lo hagan en España.... ni en Colombia. Cuando conté “la hazaña”, me dijeron los amigos que una semana antes, habían metido en la cárcel a un hombre que intentó sobornar a un poli. Mis amigos: "no güevón, ya no se puede sobornar en Colombia ni a un poli. ¿A donde vamos a llegar?"